An article recently published by The Guardian analyzes the decline of one of fashion's long-lasting trends: high heels. As cities grow and the lack of mobility increasingly impacts our daily lives, women all over the world are changing high heels for a more comfortable transportation alternative: flats. Most women in big cities work, run around the city, and cannot afford to move around by car. In cities like Mexico City, London, New York and Beijing, it is no longer an option to rely on cars for transportation, people are walking more and cycling more, activities which cannot be done effectively if one is wearing a pair of stilettos. Flats, my friends, are the new heels. Above: a selection of my favorite flats for the spring.
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El periódico británico The Guardian publicó ayer un artículo sobre el declive de los tacones, y el auge de los flats. El crecimiento de las ciudades y la falta de mobilidad que afecta nuestro día a día ha orillado a mujeres de todo el mundo a botar los tacones e intercambiarlos por cómodos flats. Si uno se da la vuelta por Nueva York, Paris, Londres o Beijing, muy pocas mujeres (a diferencia de lo que Sex and the City nos haya obligado a pensar) están en tacones. No es una opción depender de un par de stilettos para llegar a una junta y tampoco es opción tener coche o chofer para ir a todos lados. En ciudades en donde caminar y andar en bici es cada vez más común, los tacones están perdiendo terreno rápidamente. Los flats son los nuevos tacones. Arriba: una selección de mis flats favoritos para la primavera.
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